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120px-Bandera Guaicaipuro Miranda

Bandera del municipio Guaicaipuro

Los Teques es la ciudad capital del estado Miranda, ubicado en el centro-norte de Venezuela. Desde el 13 de febrero del año 1927 es la capital del estado, siendo con anterioridad la ciudad de Ocumare del Tuy. A su vez, dicha localidad también es capital del municipio Guaicaipuro y cabecera de la parroquia homónima. A pesar de su carácter de capital regional, se ha convertido en las últimas décadas en una ciudad dormitorio]de la ciudad de Caracas. Los Teques cuenta con una población para el 2011, según INE de 251.466 habitantes.

90px-Seal of Los Teques

Escudo del municipio Guicaipuro

Origen[]

Tribu que se ubicaba en Los Teques[]

Era territorio de los indios Caribes Aractoeques, Su jefe fue el indómito guerrero Guaicaipuro, indígena que acaudilló la resistencia a la penetración española en la región centro-norte de Venezuela. La voz 'Teque' parece ser onomatopéyica (teque-teque), Puede tener su origen en una forma de comunicación de los aborígenes de la zona, incluso provenir del sonido que emitían al caminar los collares y colgantes que usaban los indígenas como adorno personal, también se dice que era el nombre que le daban los españoles al abreviar Aractoeques (Teques).

Cómo se fundo Los Teques[]

Cincuenta y dos años después de la muerte de Guaicaipuro, se funda la Ciudad de San Diego de los Altos en 1620, siendo la primera ciudad luego de fundada Santiago de León de Caracas. Los fundadores eran en su mayoría de origen español peninsular de los que vinieron con Diego de Lozada, quizás de allí se derive su nombre en memoria del capitán fundador de Caracas. Para el año 1600 Los Teques formaba parte de una encomienda y los territorios conquistados de la zona que actualmente comprende Los Teques se le asignaron a Andrés González, quien era compañero de Francisco Fajardo y Francisco Tostado de la Peña. Luego pasan al Capitán Juan de Ascanio y a Correa de Benavides, la tradición de la propiedad continua con Diego de Miquilena quien vende en 1684 a Doña Melchora Ana Tovar Ibáñez, viuda del Capitán Juan de Ascanio. Setenta años más tarde estas mismas tierras eran patrimonio de Juan de Ascanio y Correa de Benavides y para finales de ese siglo las llamadas tierras de los altos que conformaban buena parte de lo que es hoy el Municipio Guaicaipuro eran propiedad de Diego de Miquilena. A partir del año 1772, los habitantes españoles de San Pedro de Los Altos se trasladan progresivamente a un caserío que contaba con tan solo 99 habitantes, fundándose luego como la ciudad de Los Teques un 21 de octubre de 1777, por el Obispo Mariano Martí estando de visita pastoral, el nombre de la ciudad es en memoria de los Indios Teques Las tribus vecinas: Cumanagotos, Arahuacos, Tacariguas, Quiriquires, Caruaos, Tomuzas, Meregotes, Caracas. Todas estas etnias vivían de la caza, agricultura, y de un intercambio comercial, denominado trueque. Además construían casas denominadas chozas, rancho o trojas realizadas con materiales encontrados en las zonas.

Hechos históricos relevantes con su fundación[]

Tenemos el encuentro en la subida de las Cocuizas, lugar donde las tropas a cargo del Gobernador Bernáldez y su segundo Gutiérrez de la Peña se retiraron bautizando a este estrecho Valle del Miedo. También tenemos las Minas de Mamo utilizadas en los años 1573 aproximadamente y las minas Nuestra Señora bautizadas así por Fajardo. El Palenque de el jefe alteño Nectario María llamados Suruapo o Suruapay

Historia[]

Guaicaipiuro

Monumento al Cacique Guaicaipuro en los Altos Mirandinos.

Los Teques, 1940s

Los Teques en 1940.

Los Teques es el nombre de una parcialidad indígena caribe que dominó la región montañosa que se conoce hoy con el nombre de Altos Mirandinos, en el Estado Miranda. Su jefe fue el indómito guerrero Guaicaipuro, indígena que acaudilló la resistencia a la penetración española en la región centro-norte de Venezuela. La voz 'teque' parece ser onomatopéyica (teque-teque). Puede tener su origen en una forma de comunicación de los aborígenes de la zona o bien provenir del sonido que emitían al caminar los collares y colgantes que usaban los indígenas como adorno personal.

No ha podido precisarse con exactitud la fecha de la fundación de Los Teques, aunque sus orígenes se remontan al siglo XVI. Lucas Guillermo Castillo Lara fue el primer historiador que narró la evolución de esta ciudad, en su libro Una tierra llamada Guaicaipuro. Allí apunta que las tierras de Los Teques que fueron de indígenas y encomenderos, y después de los Tovar y Ascanios, y patrimonio de un vínculo de una poderosa familia caraqueña, estuvieron muchos años abandonadas. Apenas –dice- dispersos hatos de ganado, escasos cultivos y una que otra presencia humana en la soledad de su paisaje.

El auge de Los Teques comienza en el siglo XVIII, el gran siglo del cultivo del cacao, de la caña de azúcar, del tabaco y del café en Venezuela. La centuria cuando se funda la Real y Pontificia Universidad de Caracas (1721), hoy Universidad Central de Venezuela, la Intendencia de la Real Hacienda (1776), la Gobernación y Capitanía General de Venezuela (1777) entre otros. Ese despegue de Los Teques coincide también con la presencia de un notable prelado, el obispo catalán Don Mariano Martí (1721-1792), quien ejerció el mandato de la Diócesis de Venezuela en los años 1770-1792 y puso en marcha vastas y minuciosas visitas pastorales en todo el territorio, con excepción de una gran parte de los Andes.

Geografía[]

Hidrografia[]

El principal río de Los Teques se llama San Pedro, limpio y frío en sus cabeceras (Parque Macarao). Hay un plan para recuperarlo aunque sus avances no son significativos debido al escaso interés social sobre el plan y que este desemboca en otro problemas más grave, el río Guaire de Caracas.

Relieve[]

La ciudad de Los Teques está situada en una porción de territorio quebrado, a 1168 metros sobre el nivel del mar. En su relieve montañoso, destacan grandes colinas y cerros en la parte sur-oeste de las estribaciones centrales del ramal del Litoral.

Vegetación[]

Este aspecto sufre igualmente las variaciones propias del relieve, el clima, los suelos y la actividad humana, en este sentido encontramos vegetación de montaña caracterizada principalmente por bosques nublados, bosques deciduos, bosques de galería y otros. Árboles como la Enea, Guamo, Majagua, Yagrumo, Jobo, Laurel, Cipreses y Pinos. Arbustos como el Tártago, Níspero Japonés, Bromelias, Herbáceas, Gramíneas y Gamelotes. Destacan en la vegetación de la región la floricultura como actividad de gran importancia comercial. Un árbol de gran importancia en la zona es el Eucalipto, que en la actualidad se encuentra en dos especies: el árbol tradicional y el Eucalipto de jardín.

Clima[]

En Los Teques hay dos estaciones marcadas: Estación Seca (diciembre marzo). Durante esta estación las temperaturas son más suaves, entre 10°C y 23°C. La otra estación es la lluviosa (abril—noviembre). El comienzo de esta estación se ve marcado por las altas temperaturas de hasta 29°C con noches húmedas y tiempo inestable; el resto del año la temperatura varía entre 18°C y 24°C. En las zonas más alejadas del centro de la ciudad, y más despobladas, el clima es más benigno.

Economía[]

Inicio del comercio[]

En los comienzos no había un matadero oficial, y se pesaba el ganado en cualquier sitio. Pero había algunos peseros que eran más afamados en ese negocio. Como el celso rafael corrales en la calle miranda, o juan vicente díaz. La carne de res o de cochino se guindaba en clavos simétricos de un listón, encima de un tasajeado mostrador, donde se picaba y se expendía el producto. Los chicharrones salían chorreando del hirviente caldero. La manteca se vendía por cuatro botellas, y era la única grasa que se usaba para cocinar.

Industria, comercio y producción agropecuaria[]

Para esta fecha, un potencial industrial constituido por fábricas de enseres para el uso en mecánica, oficinas, construcción de viviendas, instrumentos de hogar y reparaciones en general, mantienen los equipos en un 40% de producción; dan empleo a más de 10 mil trabajadores de diversos rangos y cubren en cierta medida el consumo regional. Entre esas empresas se pueden citar: gillette de venezuela, inaugurada el 19 de junio de 1970; joficruz (empresa industrial de instrumentos de hierro, cobre y bronce) inaugurada en 1965; fábrica de cerámica inaugurada en 1972 y las industrias de textiles, plásticos, garrafones de vidrio, embutidos, envases de productos vegetales, bebidas gaseosa, fábrica de material de oficina, bloqueras de edificios (construcción), fabricas de zapatos, embotelladoras de agua mineral, fabricas de productos de belleza, talleres mecánicos, confección de vestidos y ropa para caballeros, etc.

En el sector agropecuario solo están cosechando:

  • Café
  • Flores
  • Verduras
  • Tubérculos
  • Frutas

En el sector minero:

  • Mármol: la carretera caracas los Teques, San Pedro y Agua Fría.
  • Calizas: los Teques y San Pedro.
  • Níquel: la loma de hierro, un importante yacimiento mineral de Níquel que comparte Miranda y Aragua, vía Altagracia de la Montaña.
  • Amianto: se encentra en San Pedro y Agua fría.
  • Grafito: en Laguneta de la Montaña y entre San Diego y Carrizal.
  • Oro: fue explotado en los inicios de la colonia y existía en tacatá, los Teques y en Paracotos.

Primeras familias[]

Ali primera
Manuel j. Herrera.

Comerciante, tenía una ferretería en la calle guaicaipuro.

Jesús rafael chico.

Hombre de gran bondad y devoto católico participante de su fe. Tenía un negocio de venta de víveres en la calle guaicaipuro.

Manuel luna (lunita).

Uno de los mayores de esta familia tan vinculada a nuestra comunidad. Manolo tenía un pequeño abasto en la calle guaicaipuro, casi llegando a punta brava.

Savero russo.

Poseía muchas propiedades en los teques y sus alrededores. Era la persona más rica de esta comunidad rural.

Luis esteran pérez.

Uno de los más famosos coleadores que ha dado el estado miranda. Llevo a se le diera su nombre a las instalaciones que funcionan en el sector el paso

Don moisés almosny.

Venido de tierras muy lejanas, hizo de los teques du hogar. Desde aquí levanto una familia de profesionales y de comerciantes y de muy dignas mujeres de su hogar. Luego de su fallecimiento sus hijos tomaron su necio ``La Competidora´´.

Hermanos santos.

Monchito, abel, manuel y rafael, entre los varones. Además de atender sus negocios eran socios del club centro de amigos.

José ignacio yánez. Vinculado tanto a la vida social como a la comercial de los teques, por muchos años. Estos negocios fueron comprados por comerciantes de otras tierras.

El maestro mejías.

Ayudo a la formación de muchos profesionales útiles para el país. Muy poco reconocimiento se le ha hecho a este hombre que dio sus mejores años a la educación de nuestro jóvenes. Entre los pocos reconocimientos el haberle puesto su nombre a la biblioteca del inam.

El negro chiquito.

De otros conocido como ``frijolito´´. Recordamos su alta figura, media dos metros o más. Alrededor de este personaje se crearon muchas historias y fantasías.

Arcadio pérez.

Anecdótico y muy pintoresco. Se preguntan las personas que lo han conocido por más de cuarenta años.

Ezequiel díaz.

El conocido hombre de la prensa. Reportero grafico que cubrió los más sensacionales casos de crímenes. En una corta temporada, alejado del día a día del periodismo, fue agregado cultural de venezuela en curazao.

Don adelo alemán.

Hombre de pequeña estatura física pero con un gran tamaño por su consistencia como músico.

Monseñor ángel pérez cisneros.

Párrocos de los teques en su iglesia catedral san felipe neri.

Puyula.

Así llamaban por cariño al padre jorge losch educador salesiano que por más de cincuenta años se dedico por completo a educar, a formar hombres íntegros en el liceo san josé.

J.j arocha.

Educador reconocido por su rígida disciplina, casi prusiana y tan estricta.

Don vicente cubes a.

Un verdadero hombre apacible y bondadoso a quien en muchos años que vivió en los teques nunca se le vio disgustado o de mal carácter. Dedicado a la familia y al trabajo.

El doctor baumgartner.

Medico húngaro que vivió en la calle guaicaipuro. Atendía tribus indígenas en el sur del país. Sus hijos hicieron vida en los teques.

Boxeadores.

Más tarde se montaba el ring en la plaza de toros la coromoto, frente a la antigua cárcel de los teques en la avenida bolívar. Entre esos gladiadores sin armas, otras que sus manos y sin más escudos que sus cuerpos me vienen a la memoria toro logaldo, el zurdo almeida y el zurdo reyes, hugo mata, mono de agua, vitamina y tantos otros que hicieron de este deporte su afición.

La familia materán.

Recuerdan los feligreses que esta familia era la encargada de “arreglar” a san juan y la dolorosa que harán “sacadas” en semana santa durante las procesiones. Una manifestación religiosa que al igual que el sepulcro y el nazareno están destinadas a desaparecer.

Luis Augusto Malpica Rodríguez.

Llego a los teques en 1927. Un valenciano que hizo de los teques su ciudad, donde levantó su familia y cultivo la amistad propios y extraños. Está vinculado su nombre a casi todas las instituciones de la ciudad, entre ellas los hijos de la unión, club hispano venezolano, cámara de comercio, la iglesia san felipe neri. En unión de castor velásquez, fernando columbo y martín pereira se ocupaba de la organización de las fiestas de san felipe neri y cualquier otra actividad comunitaria donde era llamado a servir por su gran espíritu colaborador y excelente organizador. Fundo. Despacho de abogados donde hicieron pasantías muchos profesionales del derecho. Del aprendieron sobre derecho civil materia que dominaba particularmente muy bien. Sus hijos tomás josé y luis ramón mantienen activo el nombre de este bufete fundado hace más de 50 años. Luis augusto malpica se casó en 1928 con doña blanca irene materán díaz. Hija de don francisco materán y doña trina díaz fundadores de la numerosa familia que se asocia a la historia contemporánea de los teques.

Pildorín y fifo.

Dos personajes anecdóticos y pintorescos de la vida de loa teques, cuando aún era pueblo. A pildorín lo molestaban los jóvenes de la época, buscando que el pobre hombre fuera detrás de ellos, persiguiéndolos garrote en mano. Fifo personaje que recorría las calles con una burra. Los muchachos lo molestaban logrando que fifo arremetiera contra ellos o les tirara piedras.

José Espósito, Alberto Yánez, Jesús Tortolero, Manuel Mota, Rafael Parababi.

Son nombres que están ligados muy profundamente con la historia del deporte de los Teques. Cada uno de ellos aportó un gran esfuerzo a medida de las posibilidades, al mejoramiento y promoción del béisbol de los Teques. Por supuesto que existen otros personajes que han sido grandes deportistas y soporte del desarrollo de actividades deportivas en la ciudad. El profesor Camacho, fue un maracucho que aporto muchos beneficios del deporte escolar, desde las instalaciones de la escuela experimental luis correa.

Víctor Consoño.

El muy recordado “chicho”. Dedicado hombre, que toda su vida la compartió promoviendo el deporte y ayudando a los jóvenes deportistas a mejorar sus técnicas en el béisbol.

Maestro González.

Era el herrero que prestaba sus servicios a la comunidad de los teques, hasta que los vehículos a motor acabaron con el transporte por animales de carga

Ramón Mangarret.

Hijo de nereo, a quien se recuerda como el vendedor de maní que tradicionalmente venían en un cucurucho de papel, ramón fue una de las glorias del deporte tequeño.

Los arleos.

Chichilo arleo un hombre con chimó en la vejiga, sus hijos vicente, el catire y celestino. Entre los coleadores de los teques

Julio Castillo.

Uno de varios hermanos, el negro y maneto que está vinculado a esa historia de los teques de las puntas de ganado. Julio castillo tenía una carnicería en la calle ribas con ricaurte. Fue uno de los primeros tequeños en viajar a los estados unidos para que le practicaran una complicada intervención quirúrgica por una afección que tenía en las coronarias.

Evelio Yépez “rubito ii”.

Entre los aficionados de toros siempre se encontraba a este tequeño que aunque pequeño de estatura era un gigante de valor y coraje a la hora de ponerse frente al toro. Evelio era enemigo a derrotar en las manos a mano.

Julio Navarro Moulie.

Si se quiere el tequeño de mayores méritos deportivos, julio era un excelente pitcher. Destaco como jugador de béisbol, tanto que le fue ofrecido un puesto en las grandes ligas venezolanas.

Zarzalejo.

Pocas serian las familias pequeñas que no se beneficiaron del servicio que ofrecía zarzalejo. Fue el primero que vendió zapatos pagados en cómodas cuotas, vendía por encargo y a domicilio.

Las goya.

Las melodiosas notas del órgano de la iglesia catedral llenaban las naves en las coacciones muy especiales y era una de esas hermanas la encargada de entonarlas en la reliquia, uno de los pocos existentes en el país.

Las mendiri.

Es recordar los caramelos en palito tan buscados en los teques hace más de 30 años. Esta golosina que las hermanas mendiri preparaban de forma tan especial, venían a comprarlos desde valencia y caracas. Dicen que fueron las creadoras de los famosos pasa palos conocidos como “tequeños”

La señorita Ana Luisa.

Maestra de escuela, de aquellas donde estaban todos juntos, de primero a sexto grado en un solo salón. La recordamos con agradecimiento y satisfacción. Además de maestra era celadora en la iglesia san felipe neri.

El negro castillo.

Iba detrás de la punta de ganado arreaba hacia el matadero. Una estampa de los teques que no volverá, fue el negro castillo el último arriero de ganado, pintoresco y lleno de aquella venezuela rural, tranquila.

Morocho.

O como lo conocíamos mejor “morocho el del cura”. Su nombre verdadero era francisco ascanio además de ser sacristán de la iglesia y campanero, morocho se sacristán de la iglesia catedral por varias decenas de años.

Primavera.

Menudo por su tamaño, grande en el recuerdo de los tequeños nacidos antes de 1945. Primavera llevaba una variedad de dulces criollos. Las hernández y las pérez tenían fama bien ganada por la preparación de estas delicias que se fueron nuestro terruño con primavera.

Don Pablo Torrealba.

Creemos que fue el ultimo tequeño que vimos usando capote o cobija. Recordamos su figura cubierta por sombrero de ala ancha, poblado bigote y en sus fuertes manos un garrote de vera. Acostumbrado a sentarse en la esquina que hacen las calles ayacucho con sucre, frente a la casa donde se dice vivió Arturo Michelena.

Francisco Castillo “el chichero”.

Llevando por el pueblo su carro chichero de madera y su alegre invitación a disfrutar de su sabrosa chicha. Persona querida por todos y muy respetada, fue un hombre de trabajo. Todos los días salía desde su casa en el trigo a vender su deliciosa chicha.

Don Francisco Mendoza.

Profesor del liceo Francisco de Miranda por muchos años, donde era profesor de matemática. El doctor Mendoza además estaba ligado muy estrechamente a la vida e historia de los teques, donde vivió y levantó su familia.

Doctor Teófilo Moros.

Profesional de la medicina. Recordado con aprecio y agradecimiento por muchos de cientos de tequeños que se beneficiaron de su atención generosa y desinteresada. Su figura, vestida de traje oscuro y de porte esbelto.

Doctor Miguel A. Estrada.

Un apureño que hizo de los teques su ciudad. Aquí vivió por muchos años y aquí levanto a su familia. Persona de de carácter muy jovial y festivo. Muy apegado a las maracas, instrumento musical que lo apasionaba, las que tocaba con especial destreza. También fue fotógrafo

José “mosquito” Rodríguez.

Quien era propietario de una de las pocas carnicerías que existía en los teques por esos años idos, atendía con amabilidad a la clientela. Tenía su carnicería en la calle junín, entre Bolívar y la Sucre.

José Rafael Artahona.

Lo recordamos por su amistad sincera y su disposición de atender a los amigos, aun a costa de sí mismo. Su habilidad con las armas de fuego era proverbial, era casi increíble los que él era capaz. Muy pocas personas tenían el don tan especial que poseía josé rafael con los animales, en especial con los caballos.

El señor Antonio Crespo.

Quien por muchos años antes de la llegada del kerosén y las cocinas de gas, se ocupada de servir a la comunidad produciendo y vendiendo carbón natural.

Las hermanas Reverón.

Trina, maría luisa y luisa cristina, estas bondadosas damas fueron maestras durante los primeros años de nuestra vida estudiantil en el recordado colegio la inmaculada. Quedaba entonces en la calle miranda, frente al miranda country club. Esta familia, una de las más antiguas de los teques, nació el famoso teniente juan rafael reverón crespo (1808). Esta familia está vinculada a la historia de los teques desde sus primeros años.

Chuma Mangarret.

Se le recuerda como un excelente chofer, era todo un profesional del volante. El padre de chuma, Mereo Mangarret fue uno de ellos pocos que se dedicaba a vender los famosos cucuruchos de maní. Las hernández Familia muy vinculada a la historia de nuestra ciudad, por muchos años se dedicaron a mantener la tradición de los dulces criollos. A la puerta de su casa.

Los Ortiz.

Descendientes de serapio, forman parte de la vida de los Teques. Unos de ellos al frente de la panadería, otros en la bodega en santa rosa. Una familia dedicada al trabajo. La panadería de los Ortiz quedaba en el calvario, al final de la calle Junín.

Los hermanos Yánez.

Fernando y Rodolfo, dos comerciantes, quienes en su camión vendían de todo. Sin embargo, en diciembre se especializaban en vender un sabroso dulce de lechosa. Era costumbre verlos en la calle bermúdez, vendiendo dulce, café, chocolate y las arepitas de anís.

Transporte[]

Transporte por carretera[]

Sus principales vías de comunicación son la Carretera Panamericana, con una extensión de 25 km que comunica la capital Mirandina con la ciudad de Caracas, la antigua vía de Las Adjuntas, llamada comúnmente como la "Carretera Vieja", via de doble canal, construida a principios del siglo XX por reclusos del régimen del General "Juan Vicente Gómez", hoy en día se sigue utilizando para comunicar el Sur Oeste de Caracas (Macarao, Ruiz Pineda, Adjuntas, Caricuao, Antimano), alberga en sus alrededores gran cantidad de barriadas pobres con construcciones precarias en las laderas de las montañas o cerros (Chabolas). La Carretera Panamericana continúa su trayecto hacia el Oeste y comunica las poblaciones de Paracotos y Tejerías, esta última da acceso a la Autopista Regional del Centro y colinda con el Estado Aragua. La vía de El Jarillo, población agrícola y turística, es otra vía de acceso a Los Teques, esta vía comunica a la Colonia Tovar (Estado Aragua) y a El Junquito (Estado Vargas), esta vía a sufrido transformaciones estructurales hoy en día son lozas de concreto y tramos asfaltados, con curvas pronunciadas y precipicios muy pronunciados (se aconseja manejar con cautela) de bellos paisajes montañosos.

Otra ruta muy utilizada es la vía de la "Mariposa" - "Las Mayas", llamada comúnmente "Los Caminos Verdes" una vía de uso frecuente que se utiliza para evitar el atosigante tráfico de la carretera "Panamericana", es una doble vía y atraviesa los pueblos de Carrizal, San Diego y San José, la vía es montañosa con varias curvas pronunciadas, si bien el acceso es directo a La Rinconada, en Caracas, el recorrido es mucho mayor en tiempo que por la "Panamericana", en las mayas es frecuente debido al volumen de vehículos y al mal estado de la vía que se formen grandes atascones o colas que pueden durar horas, ya que en esta vía también desemboca el tráfico que viene de San Antonio de los Altos. Esta vía enlaza los municipios Guaicaipuro, Los Salias y Carrizal del Estado Miranda.

Metroteques

Metro de Los Teques.

Transporte por ferrocarril[]

Desde el 2006, se comunica con el Metro de Caracas a través del sistema Metro de Los Teques, en funciones desde noviembre del 2006, hasta la estación el Tambor recientemente renombrada como "Alí Primera". En la actualidad la empresa Metro de Los Teques se encuentra en la construcción de la línea dos de este sistema; el Metro planea dos estaciones más en el casco central de la ciudad para después continuar con su ruta hacia San Antonio de Los Altos y Caracas; posteriormente (Vía la Mariposa) a lo largo de la Carretera Panamericana.

Cultura[]

Lugares de interés[]

266px-Buildings in Los Teques 3

En Los Teques se pueden encontrar todavía algunas edificaciones que datan de finales del siglo XVI y principios del siglo XX, así como edificaciones contemporáneas, como La Catedral, en donde reside el obispado (aunque la iglesia como tal se reconstruyó a mediados de los años noventa y solo queda el campanario), la casa del pintor Arturo Michelena, el Colegio Universitario, en donde se imparten clases a nivel de técnico superior, el Liceo San José, creado por los padres Salesianos; en un principio la educación se impartía a varones y luego pasó al modo mixto; tiene grandes extensiones de terreno. También existe una edificación donde se imparten clases de Filosofía a nivel superior en el Instituto Universitario Salesiano Padre Ojeda (IUSPO) y una extensión de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), el Intevep (Instituto de Investigaciones Petroleras de Venezuela), la Universidad Experimental de las Fuerzas Armadas (UNEFA) tiene un núcleo en la antigua fábrica de Gillette que comparte con la gobernación del estado, El Ateneo de los Teques, polo de desarrollo cultural del pueblo tequense; La Escuela de Guardias Nacionales de Venezuela, que se encuentra ubicada en las montañas de Ramo Verde, así como también el Liceo Militar G.N Cap(f) Pedro Maria Ochoa Morales.

Otros lugares de interés[]

La Cooperativa Star

Una de las organizaciones deportivas mejor estructurada de Los Teques. Como equipo de beisbol dio mucho que hacer en los encuentros contra Guaicaipuro y otras novenas. José Esposito fue uno de sus principales patrocinadores.

Sociedad Benéfica "Hijo de la Unión"

Fundada en el año de 1903 siendo su primer presiente don Temistocles Leon. Inicio sus actividades de auxilio mutuo y acciones benéficas en una casa entre las calles falcón y Páez a la entrada del Trigo.

Parque Los Coquitos

Pulmón natural de Los Teques, que desde el inicio del periodo de la democracia ha venido sufriendo por la invasión de sus tierras la construcción de ranchos y otras viviendas. Muy poco se ha hecho para mantenerlo. Fue el resultado del paso del Ferrocarril por Los Teques, la empresa contratada para la construcción de su trazado se ocupo de plantar muchos árboles venido de otras latitudes, embajadores de paz y calidad de vida. Hace muchos años, las diferentes quebradas y riachuelos que pasaban por sus sombreados pasajes traían aguas limpias, cristalinas, donde se podían observar diferentes clases de especies acuáticas.

La Estación

Este lugar, que nos motiva a pensar en los tiempos idos, así como fue el Ferrocarril, la neblina y la tranquilidad de Los Teques la Estación del ferrocarril, donde tantos visitantes llegaban, bien de paseo -hacia Maracay, Valencia o Puerto Cabello o aquellos otros que iban a visitar el bellísimo Parque El Encanto estaba ubicada al final de la avenida Liluc, se conoce hoy como Calle Carabobo. La Estación tenía un bar y restaurante que eran muy famosos, lo regentaba Carlos Zerlin, persona de grata recordación en Los Teques.

Avenida Lilue

Ya nos referimos a esta calle al hablar de la Estación, hoy se conoce Calle Carabobo. Pasa frente a la plaza Miranda y frente actual cuartel de Policía. Se caracterizaba por tener una serie de quinticas, con jardín al frente, donde se sentaban las familias, de la sana tertulia al caer la tarde. Hasta no hace mucho se podía ver esta costumbre. Luego vinieron el ruido, la congestión de tránsito automotor. La calle se convirtió en estacionamiento y en un lugar para pasear los borrachitos y "mujeres de la vida fácil". No sólo se perdió el aspecto tan agradable de los jardines, también su ambiente familiar y su tranquilidad.

Estación de Bomberos

Fundada el 24 de julio de 1964, iniciativa de Humberto Croes H. y sus amigos J. R. Tosta, Miguel Peña, M. A. Camposano, entre otros. Funcionó el cuartel en la Avenida La Hoyada, en la intersección con la calle Carabobo, en el edificio donde hace muchos años funcionaba el Mercado Libre. De allí fue trasladado a una nueva edificación en el sitio donde hoy existe el Ciclo Básico Común Muñoz Tébar, en la Calle Ricaurte. Siendo insuficiente para las necesidades de un pueblo en crecimiento, lo mudaron al lugar donde hoy brinda los servicios a la comunidad, en El Paso. El Cuerpo de Bomberos del Estado Miranda tiene allí su cuartel principal en un local que deja mucho que desear y que no satisface los requerimientos de un servicio público tan crítico y necesario. Ya es hora de que Los Teques tenga el tratamiento de Capital de Estado en lo que respecta a estas instalaciones. Otras pobla-ciones del Estado ya tienen sus nuevos y flamantes cuarteles de Bom¬beros y la capital del Estado sólo cuenta con unas instalaciones que no satisfacen las exigencias técnicas que imponen la densidad demográ¬fica explosiva y la complejidad de la problemática del urbanismo caótico en Los Teques.

Río Cristal

En la vía hacia Caracas, por la llamada "carretera vieja", o lo que es lo mismo, la Trasandina, se encuentra el sector llamado Río Cristal, que en años ya idos era un remanso de aguas tranquilas del río San Pedro. Característica de entonces eran sus aguas limpias y transparen¬tes. De allí su nombre. No tratemos de hacer comparación con lo que veremos hoy si visitamos el lugar. En todo su trayecto, desde San Pedro de los Altos hasta Caracas, el río San Pedro no tiene aguas lim¬pias, es un canal de cloacas y residuos industriales. En todo el trayecto sólo encontramos suciedad, contaminación, deshechos, en una suerte de suicidio colectivo a largo plazo.

Zenda

Era un oasis en el trayecto que constituía la carretera vieja. Allí su dueño, el señor Francisco Granado Díaz, hasta que estuvo con vida, mantenía un refugio de flora y fauna, el cual defendía como se defien¬de lo más preciado, la vida. Hoy el sector está también incorporado a la devastación que ha producido el mal entendido desarrollo. El ansia de riqueza del urbanismo a ultranza, acabó con Zenda y el ideal de este hombre, quien era un verdadero conservacionista, no sólo en la teoría sino en la práctica, todo cuanto hacía respetaba el valor de los seres y las cosas de la naturaleza. Recordamos el motor home que se construyó unas decenas de años antes que se conocieran en el país. Tenía hasta alarmas eléctricas diseñadas por el propio Granado Díaz.

El Vigía

Pasando el pequeño puente, vía hacia el Liceo San José, se comien-za a subir hacia este populoso y tradicional sector de nuestra ciudad. Hace unos años eran unas pocas familias las que habitaban este sector, aún quedan algunas de ellas viviendo allí. En los años cincuenta llega¬ron de tierras lejanas, de Europa, algunas familias, que huyendo de la guerra llegaron a nuestro país, a nuestra ciudad y la hicieron su hogar. Entre los sitios, conocidos de El Vigía está La Francesa. En el terreno donde se construyó un liceo, pasando lo que era la línea del tren, exis¬tía un frecuentado restaurante llamado "Doña Manolita", un verdade¬ro centro de la gastronomía española.

Los Tres Puentes

Entre los paseos de Fin de semana que acostumbraban a realizar los tequeños estaba el recorrido por la línea del tren hasta un sector caracterizado por tener tres puentes para el paso del tren en forma consecutiva. Aun se conserva el nombre, referido hoy a un sector para industrias medianas. Sólo eso se conserva, el nombre. Ahora está ro¬deado de ranchos, desechos y contaminación. Recordamos que en las vegas y sabanas de los alrededores se encontraban sembradías de caña de azúcar, naranjas y piñas. También por esa vía se podía subir al cerro Pan de Azúcar.

Cerro Pan de Azúcar

Un bonito paseo que ponía a prueba la resistencia de los jóvenes y muchos adultos de Los Teques de hace treinta años o más. Era cosa rara llevar cantimploras con agua en estos paseos, pues todos los cerros alrededor de Los Teques; estaban llenos de manantiales de agua pura. Sólo para beber ellos era razón suficiente para realizar el paseo. Eran realmente meriendas al aire libre, en contado directo con la naturaleza. Además de lo saludable de la caminata en sí, se disfru¬taba de la belleza del paisaje. Los sembradíos de caña de azúcar, de piña y naranjas eran una tentación para los jóvenes quienes se aventu¬raban a tomar "sin permiso" algunas frutas y las más de las veces tenían que salir a toda carrera por haber sido sorprendidos infraganti por el dueño, quien machete en mano los hacía salir de su propiedad. El Cerro Pan de Azúcar llenó la fantasía de los jóvenes, quienes decían que por su forma de pirámide media truncada, tenía que ser un viejo volcán, va apagado. Otros decían que en su cúspide había enterrado un tesoro, esto por tener allí una depresión o hundimiento. Vale recor¬dar los paseos que organizaba el padre Simonchelli del Liceo San José, también el recordado "Puyula" acompañaba a los jóvenes estudiantes en estos paseos. Fue el padre Simonchelli en unión de estudiantes del Liceo San José quien instaló en su cúspide la primera cruz, la cual fue sustituida por la escultura del indio Guaicaipuro, que hoy observa desde lo alto la destrucción de la naturaleza, de la belleza de Los Teques. Hoy sería el sector un bellísimo parque o bosque, si los gober-nantes hubiesen hecho algo al respecto. Hace varios años, en la presi-dencia del doctor Caldera enviamos una comunicación a Miraflores solicitando se hicieran los arreglos a fin de realizar allí una siembra de árboles autóctonos y formar para el futuro, un bosque. Se le proponía que con el aporte de las plantas por el Ejecutivo Regional, nosotros, los tequeños haríamos el trabajo de sembrarlos. No pasó de una res¬puesta por telegrama ofreciendo que se estudiaría la propiciación y a tal efecto se nombró una comisión. En lugar de los sectores marginales y llenos de problemas sociales que tenemos hoy, ese sitio sería un ver¬dadero pulmón natural para Los Teques, un parque donde poder ir a descansar y tomar contacto con la naturaleza.

Los Lagos

Quizás fue la primera urbanización que conoció Los Teques. Se inició en los años cincuenta y detuvo su desarrollo, según los planes, la caída de la dictadura, pues entre sus promotores se encontraban per¬sonas ligadas al régimen. Era la primera iniciativa para sacar la zona residencial del casco central de la ciudad. Constaba de un pequeño lago donde iban de paseo los tequeños, en sus aguas podían remar. En sus Inestables arenas perdieron la vida muchos jóvenes imprudentes. En esa urbanización antes muy tranquila, funciona la famosa escuela y pensión para perros.

Parque "El Encanto"

Fue afectado por la desidia de los gobiernos de la democracia. Era este un paraje idílico, lleno de bellas naturales, frondosos árboles y una red de riachuelos y quebradas de aguas cristalinas, que formaban pozos donde los bañistas podían disfrutar. No se sabe por qué razón siempre se habla de rescatarlo, reacondicionarlo y ponerlo a funcionar y hasta allí llega todo. A este parque, El Encanto, llegaba por vía férrea en el tren que partía de La Estación en ruta a los valles de Aragua, a Valencia y Puerto Cabello. Era un recorrido de unos veinte minutos donde podíamos apreciar el verdor de los cerros, los bosques y las bellezas naturales que rodeaban a Los Teques.

Quebrada de la Virgen

Muy dentro de los recuerdos de los tequeños están estos famosos pozos, donde muchos tequeños aprendieron a nadar. Sus frías aguas, luego contaminadas por la bilarzia, sirvieren de marco para que de hace treinta y algunos años más, disfrutaran de interesantes aventuras y sustos en las ocasiones que se escapaban o "jubilaban" de la escuela para irse con los compañeros a disfrutar de un baño en la Quebrada de la Virgen. Esas tranquilas aguas en ocasiones fueron esce¬nario de tragedias, donde se perdieron algunas vidas por la impruden¬cia de la juventud. Para llegar a esos pozos existían varias rutas, entre ellas, el camino que pasaba por donde hoy está la Avenida Los Pinos o Alí Primera.

Cerro de la Cruz

Otro interesante y ameno paseo para los tequeños lo constituía el subir el cerro de La Cruz. Algunos se llegaban en autobús hasta pasado el sector denominado "El Punto" y desde allí se comenzaba el ascenso. Otros, los más, hacían todo el recorrido a pie, se subía por un camino que partía de la actual avenida Alí Primera, pasando por una especie de túnel vegetal, frente a la que fue propiedad de un pa¬riente del general Gómez, es la misma vía que hoy se toma pata ít al barrio del mismo nombre, Barrio La Cruz. Recordamos que en su camino estaban unas marcas como una especie de "vía crucis", con las diferentes estaciones. Dicen, que se llegaron a celebrar, en ese camino, remembranzas del episodio religioso. Gratos eran los paseos que se hacían para ir a merendar bajo frondosos árboles y disfrutar de las frescas aguas de sus manantiales. En sus laderas sembradas de naranjas, mangos y no faltaban las piñas, caña de azúcar y muchas otras cosas más que, luego de la cosecha, eran trasladadas a Los Teques o a Macarao para su venta. Entre los dichos, sin ninguna base histórica comprobable, se dice que lo que llamamos "Laguna de los patos" era el punto de vigía de los indios que comandaba Guaicaipuro. Desde esa altura, la mayor de la zona, 1.600 metros, podían observar todos los alrededores, desde los caminos que venían de los Valles del Tuy, los de Aragua por La Laguneticas y de Caracas vía Macarao.

Laguna de Los Patos

Un poco más arriba del lugar donde anteriormente estaban colo¬cadas las tres cruces características del cerro, está la recordada Laguna de los Patos, un lugar que siempre conservó agua, hasta en los veranos más dramáticos. Era un bello paraje que solía ser visitado por los cami¬nantes que ascendían los domingos y días de fiesta a pasar un buen rato. Hoy el lugar es propiedad de INTEVEP, S.A., empresa que tomó bajo su tutela la protección de la cuenca de la Quebrada de la Virgen y otras quebradas menores de la zona. La empresa tiene por política el preservar todas las nacientes de agua que garantizarán la vida vegetal y animal de los pocos bosques que aún quedan en los alrededores de su sede en Los Teques. La Laguna de los patos ha sido tratada con técni¬cas especiales para hacer de ella una reserva de agua que puede ser utilizada para atacar los incendios de vegetación. Quizás en el futuro toda la zona conocida como Cuenca de la Quebrada de la Virgen, sea convertida en un inmenso parque para el disfrute y esparcimiento de la comunidad e impedir que sigan crecien¬do los ranchos en las orillas de la quebrada.

Punta Brava

Así se llamaba el sector que está al final de la calle Guaicaipuro, vía San Pedro de Los Altos, antes de llegar a la Capilla de Fátima. En ese sector funcionó antes un cementerio, donde hoy se encuentran las Residencias Miraflores. También se podía ir por allí a Ramo Verde. Hoy está comunicado por una nueva vialidad que empalma con la Avenida Víctor Baptista.

Mal Paso

Lugar, en la vía hacia San Pedro de Los Altos, conocido así por constituir un paso difícil para transitar en épocas de lluvia. Recorda¬mos que hasta los años cincuenta se veían las recuas de mulas, por¬tando productos del campo, en su camino hacia los mayoristas de Los Teques. Quienes también entonces, hacían las más jugosas ganancias.

Vuelta del Paraiso

Con su pintoresco "Muro", donde solían sentarse a compartir experiencias y chistes muchos tequeños. Si pudiera hablar conoceríamos muchas historias que nunca se contaron. Allí se discutía de política, se hablaba contra la dictadura, se planificaban las serenatas, se hacían planes para acercarse a la muchacha de los sueños, se contaban los más variados problemas de los estudiantes de la época y se pasaba horas de lamento por un amor no correspondido. Perdió su vigencia ante la aparición de la esquina del Dato.

Esquina el Dato

En esa casa que hace esquina entre la calle Guaicaipuro y la Sucre, han existido diferentes negocios, luego de haber sido casa de habitación de algunas familias tequeñas, recuerdo a los Urbaneja, los Garbán, la familia de Nisin Almosny; y también vivió en ella el profe¬sor Robles y su academia de contabilidad y secretariado. Una de las primeras en su género en Los Teques luego fue convertido en local comercial y alojó a la "Comercial NISIN", al café y salón de pool y billar de Giovanni y luego la panadería moderna que aún funciona en el local. Poco a poco fue restándole vigencia esta esquina al Muro, hasta ser lo que es hoy, una especie de club sin sede, donde se congre¬gan amigos a compartir experiencias y a "ponerse al día" en todo lo que acontece en la comunidad. Son ya famosas sus fiestas de fin de año, donde comparten con los asiduos, las más altas autoridades loca¬les. Un día de este alguien tendrá que otorgar una especie de medalla o diploma a quienes han permanecido fíeles a esta costumbre de pararse a hablar en la Esquina del Dato, es: y seguro que muchos están ya pasando los veinte y cinco años.

El bar de Anselmo Taborda y la pensión de Julita Logaldo

Son dos lugares en la misma calle Guaicaipuro que recordamos como ejemplos de Los Teques de los niños cuarenta v cincuenta. Se fueron al igual que la pensión o mejor dicho Hotel Guaicaipuro de la señora Casado, quien además tenía una academia o escuela de culinaria, en ella aprendieron los secretos de la buena cocina muchas jóvenes y señoras de Los Teques. En el sector del Llano de Miquilén funcionaba otra pensión no menos famosa, era de la señora Gatas. Así como estos locales, recordamos el pequeño bar de Nicolás Logaldo en las Cuatro Esquinas y frente a éste el renombrado Bar Las Cuatro Esquinas administrado por el recordado Rafael Santaella "Morrocoy" y donde por muchos años atendió con su característico trato amable, Domínguez. Frente a este local abrieron la primera fuente de soda y café, que recuerdo, con el nombre de "La Taurina", en el local que sirve de ofici¬na a la línea de autobuses que tiene la ruta Los Teques-Caracas.

Unión Miranda PPLT

La primera línea de taxis o carros por puesto que recuerdo fun¬cionó en Los Teques. Tenía verdaderos profesionales del volante como Machado, Chuma Mangarret, el Griego, Valero y muchos otros. Fun¬dada hace más de treinta y cinco años, aún sigue sirviendo a la comu¬nidad en su traslado diario a Caracas. Hoy las camioneticas y autobuses sustituyen a los carros por puesto por la presión de los crecientes costos. El garaje Bermúdez en la Calle Ribas fue su primer hogar, éste era regentado por Nicolás Romero. Quien fue el primero que tuvo, en Los Teques, carros de alquiler, limosinas. Cobraba cuatro bolívares por la carrera.

Sebastopol

No se trata del lejano lugar de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (en Ucrania), a orillas del Mar Negro y que marca un punto importante en la Guerra de Crimea cuando pierden la posición los rusos ante los ejércitos anglofranceses. Es conocido así, un sector de la llamada carretera vieja Caracas-Los Teques que tiene una similitud con las múltiples curvas y angosta vía que está ubicada en el Sebastopol de la Unión Soviética. Más abajo se encuentra Río Cristal y un poco antes de llegar a las curvas de Sebastopol está el lugar conocido como Tierras Blancas. Llamado así por la explotación de cal, que aún hoy en día está en producción después de más de treinta y cinco años. Aún se explota, con técnicas rudimentarias que han ido penetrando dentro de las entrañas de las colinas y cerros en busca del elemento natural utilizado para la construcción y otras actividades industriales.

El Punto

Así se conocía un sitio de la carretera vieja desde donde se solía despedir a los viajeros, que hacían la travesía desde Los Teques hasta Caracas. Muy cerca de la entrada a la urbanización Guaicaipuro y frente a las vegas del INAM. Allí, en 1.1 Punto, funcionaba un restau¬rante criollo donde se podía comer o por lo menos disfrutar de un café y empanadas. Otros se ponían un poco de calor en el cuerpo con un trago de brandy o ron. Muy cerca de allí estaba la subida al Cerro de la Cruz que utilizaban algunas personas para recortar camino, hasta la Laguna de los Patos.

Rotary Club de Los Teques

Próximo a cumplir cincuenta años de existencia esta es una orga-nización de servicio con una filosofía que ha venido sirviendo a la comunidad de Los Teques desde su fundación el 8 de noviembre de 1942. Su primer presidente fue Pedro Russo Ferrer. Desde entonces han asumido esa posición unas decenas de ciudadanos en representa¬ción de sus profesiones, dando más de sí antes de pensar en sí mismos. El Rotary Club ha sido el promotor de algunas iniciativas tales como la fundación del Cuerpo de Bomberos, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura y Cría del Estado Miranda, el Acueducto de Los Teques. La Liga Antituberculosa, Liga Anticancerosa, entre otras. El próximo 8 de noviembre de 1992 cumplirá sus bodas de oro de servicio a la comunidad.

La Bodega de Urbano

En la calle Ribas, frente al edificio donde hoy funciona la Radio Metropolitana. Además de los famosos y muy sabrosos caramelos de coco, se recuerda por ser este un lugar de reunión de cientos de estu¬diantes del Liceo Francisco de Miranda y del Grupo Escolar República del Paraguay, allí compraban sus meriendas unos, y otros sus primeros cigarrillos. Sin olvidar a los estudiantes de la Escuela Normal Eulalia Buroz que tenía sus instalaciones al lado del Grupo Escolar, en los terrenos que hoy tiene la embotelladora Golden Cup. Otros, los mayo¬res, se reunían a jugar dominó o cartas. Por supuesto que a nosotros no nos era permitido ni siquiera ver desde lejos. Frente a esta bodega también se iniciaron muchas peleas entre estudiantes. Por las discusio¬nes más tontas se daba inicio a un pleito a puño limpio.

Llano de Miquilén

En el sector del Llano de Miquilén se encuentra desde los mismos comienzos de Los Teques, la vida comercial más activa. Las seis cuadras que hoy conforman la Avenida Miquilén bulle la vida comer¬cial más próspera de la ciudad. Ahora se le añade la calle Bermúdez y otras de menor importancia comercial. En la Avenida Miquilén se en¬cuentran aún comercios que datan de varios años.

Ferreteria el Sol (Ya no existe)

Don Rosendo Bravo, quien continúa su trabajo a través de sus familiares, una vez que dejó de estar físicamente con nosotros. Es la ferretería que desde su fundación se ocupó de la distribución de Ce¬mento La Vega en todo el Distrito, fue quizás la primera tienda por departamentos de Los Teques, o por lo menos la que duró más tiempo. Recordamos que Julio Trennard abrió una tienda por departamentos en la misma calle, pero frente a donde funciona la Compañía de Luz Eléctrica. Rosendo Bravo y su familia, aunque no son nacidos en Los Teques, por lo menos los mayores, se han vinculado tanto a la vida de la ciudad que es muy difícil hablar de Los Teques sin mencionarlos, son tequeños en todo derecho.

El Baralito

Primera tienda de descuento que abrió sus puertas en Los Teques Su propietario Oscar Feo, quien mientras vivió en esta ciudad se mantuvo unido a todo el acontecer social y comercial de la comunidad tequeña. También fue un gran colaborador en las fiestas de Carnaval de Los Teques y del Club Centro de Amigos en particular.

Teatro Guaicaipuro (Ya no existe)

Propiedad de Pedro Russo R., y regentado por Ramón Martínez se abrió a la comunidad con la proyección de la película "Las Campa¬nas de Santa María". Este teatro, junto al Teatro López y luego al Principal sirvió de lugar de escape de la rutina diaria a miles de tequeños. Era el gran acontecimiento de fin de semana, todos esperábamos ansiosos para entrar y no perdernos ni un segundo de los "tráiler" las comiquitas y las famosas series.

Estadio Guaicaipuro

Ubicado en El Guarataro, calle Ribas antes de llegar al Puente Castro. En este campo se dieron cita muy buenos equipos y peloteros. Entre los equipos se puede recordar al Guaicaipuro que patrocinaba el doctor Teófilo Moros, el Comercio y el Sucre, éste último de Juan Ramírez. El apreciado Chicho Consoño fue uno de los mejores pelo¬teros del Guaicaipuro. Me recuerdo haber oído que en los años cua¬renta jugó allí una novena venida de los Estados Unidos, el equipo Las Estrellas Americanas. El famoso Cocaína Garcia pego un jonrón histórico, que sacó la pelota del estadio y fue a dar a la bomba Shell que funcionaba en La Hoyada. El encargado del campo era Luis Moros, más tarde montó allí una gallera.

La Vega de los Chinos

Era este el nombre que se le daba a las vegas a orillas del río San Pedro en el sector que hoy se conoce como El Tambor, frente a la entrada de INTEVEP y donde funciona en la actualidad el INAM. Era entonces un cultivo de rosas y hortalizas que tenían chinos inmi¬grantes, de los primeros que se recuerdan hayan venido a Los Teques.

El Tambor

Tomó su nombre de una casa que había en la zona donde se intercepta la Avenida Pedro Russo Ferrer con la Avenida Bicentenario, en donde hoy está ubicado el depósito de la Polar, esta casa tenía una arquitectura especial, no muy común en la época, pues era completa¬mente redonda. Rodeada de pasillos o aleros con arcos. Daba la im¬presión de un tambor, de allí el nombre.

Teatro Lopez

En la calle Guaicaipuro, entre la Sucre y la Páez estaba el Teatro López. Uno de los primeros cines de Los Teques. Donde se pagaba medio (Bs. 0,25) y un real (Bs. 0,50) para disfrutar de las películas. Allí vieron los tequeños las famosas series, películas pasadas por episodios, entre las cuales estaban: El Imperio Submarino, Flash Gordon, Buck Roger, La Legión del Zorro y El Potro Pinto, muchas de ellas acompañadas por películas de vaqueros de corta duración o cómicas de los años cuarenta. La sala estaba dividida en dos sectores Patio y Galería, divididos sólo por una pequeña baranda, por donde se podían colear los más vivos, pasándose a Patio que estaba un poco menos dis¬tante de la pantalla. Tenía la edificación una fachada muy interesante, la cual se mantuvo en pie hasta que la demolieron para poner un esta¬cionamiento. El cine López está directamente vinculado a los recuerdos de los tequeños. A este recuerdo se unen los otros cines de la locali¬dad, pero de más corta trayectoria, como son el Teatro Guaicaipuro y el Cine Apolo, luego el Principal y el Teatro Lamas.

El Calvario

Al final de la calle Junín, hacia el Cementerio, queda este sitio que toma su nombre por lo empinado de su cuesta, la cual se asemeja al histórico lugar donde se supone fue sacrificado Jesús. En este lugar aún viven familias que fueron sus moradores por años como los Ramos García, los Parababí, los Achang. Allí tuvo por años su pulpería Pan¬cho Monagas y anteriormente la panadería de los hermanos Ortiz.

Las Cuatro Esquinas

Muchas de las ciudades de Venezuela tienen un sitio denominado así. En Los Teques se conoce por ese nombre la intersección de las calles Guaicaipuro y Ribas. Así se llamaba el bar que regentaba el recordado amigo Rafael Santaella "Morrocoy", Bar Las Cuatro Esqui¬nas.

Hoteles de Ayer

Los Teques por ser una ciudad propicia para el descanso o lo que llamaban "temperar" tenía varios hoteles muy famosos, entre éstos está el Hotel La Casona donde servían comidas que nada tenían que envidiar a los mejores restaurantes de Caracas. Aún se conserva la cons¬trucción, donde funcionan varios pequeños comercios, al final de la calle Miquilén, frente al Parque Knoop. Cerca de allí, frente a la Plaza Miranda y la Iglesia El Carmen, está el Hotel Alemán que muchos recuerdan por sus exquisitas comidas y su famoso struddel de manza¬na. La pastelería alemana era realmente de primera y sus platos prin¬cipales nada que desear de otros restaurantes de la capital u otras capi¬tales. Este hotel es de menor trayectoria que La Casona, en esa casa vivieron algunas familias que compartieron la vida de Los Teques y la abandonaron para ir en busca de nuevas realidades en otras partes de Venezuela, recordamos que los últimos en habitarla fueron los Riera. El Hotel Park también se recuerda como sitio de interés. Fue aloja¬miento de un cuartel del Ejército del general Gómez, también dicen que allí vivió algún familiar del Presidente Gómez. Para muchos via¬jeros que transitaban la carretera trasandina era casi obligatorio detenerse en el conocido Hotel y Restaurante Los Alpes. Aún hoy en día cuenta con muchos clientes fijos que disfrutan de su buena cocina y excelente chocolate caliente y exquisita pastelería. Ubicado en la parte más alta, saliendo de Los Teques hacia Tejerías, antes de comenzar a descender hacia los Valles de Aragua. Cerca de allí está el sitio llamado "El Respiro" pues al llegar a él las personas sentían un alivio, luego de luchar con la empinada carretera y sus múltiples curvas. Algunos recordarán el restaurante francés La Granada de exquisita cocina fran¬cesa, ubicado entre Los Lagos y El Respiro.

El Callejon del Cura

Se denominaba así el trecho de la calle que hoy une a la Guaicaipuro con la Ricaurte, entre la esquina de la farmacia San Felipe y el Liceo Muñoz Tébar. En la esquina donde está hoy la Frutería antes estaba la Casa Parroquial. Más abajo, a mitad de cuadra el taller de herrería del maestro González. En donde hoy están ubicadas las canchas deportivas del Muñoz Tébar, antes estaba una estación de la empresa electrificadora Compañía Anónima Electricidad de Venezuela.

El Guacharo

Sector cercano al Barbecho entre las avenidas Víctor Baptista y la vía que va hacia Santa Rosa, frente a la entrada al Estadio. Por esa misma vía se va a lo que antes se llamaba Cabeza de León, hoy cono¬cido por Santa Rosa, Quebrada de la Virgen. Al final de ese sector está ubicada la pulpería (abasto) de los Ortiz, en el mismo sitio donde ha funcionado por años y donde tenía Domingo Ortiz la vaque¬ra desde donde distribuían leche fresca a sus múltiples clientes.

El Barbecho

Esta urbanización está ubicada en el sector El Tambor, al lado de donde antes funcionaba Confecciones Unidas y luego Sudamtex. Eran escasamente unas diez casas en una calle sin salida. Luego se le dio este nombre a la urbanización que construyó el Banco Obrero en la vía hacia Santa Rosa.

El Guataro

Antes era un caserío del Municipio Los Teques, luego un sector de la ciudad ubicado entre el Puente Castro y La Lucha. Más exacta¬mente desde la calle Piar hasta el Puente Castro y parte de La Hoyada.

Barrio Chino

Nombre un tanto pintoresco para ese sector de la ciudad que se ubicaba entre las calles Falcón y Páez, en la entrada para El Trigo. Debe su nombre por vivir en él una familia de ascendencia china. Era un sector vedado a las "muchachas de bien". Funcionaba en el sector una casa de citas. A las jovencitas de las familias tequeñas no le per¬mitían ni voltear la cabeza hacia esa casa cuando tenían que pasar por esa calle. En esa esquina tenía un bar el señor Juan Lecuna y vivió por muchísimos años la familia Ibrahim.

El Trigo

Caserío del Municipio Los Teques y luego barrio de la ciudad donde han habitado muchas de las familias ligadas a la vida económica y social de la ciudad. Allí han habitado por años las familias: Utrera, León, Ramírez, Toledo entre muchas otras. Allí vive y ya por muchos años el apreciado deportista y promotor deportivo Víctor "Chicho" Consoño, a quien le deben muchos deportistas el haberles dado las primeras luces en béisbol.

La Lucha

Esquina muy famosa en Los Teques. Se conocían como la Lucha Nueva que está situada en la intersección de la calle Ayacucho con la Ribas y la Lucha Vieja, en la intersección de las calles Bolívar con la Ayacucho. En la Lucha Nueva estaba el Bar Diamante Negro, donde hoy está el edificio Residencias Ayacucho. En la Lucha Vieja estaba la casa de los Zerlin y al frente la bodega de los Díaz Mendoza.

La Culebra

Un sector en San Pedro de Los Altos donde funcionaba un correc-cional del Consejo Venezolano del Niño llamado Julio Casañas y que albergaba a muchachos con problemas de conducta. Se llegaba por la vía que sube frente de la Iglesia de San Pedro y que va en ruta hacia Loma Larga y lo que pretendió ser la Urbanización Llaves de San Pedro.

Los Pocitos

Uno de los sitios de paseo de los tequeños. Para llegar a este sitio se subía por el camino de Ramo Verde, por donde hoy está el Liceo Militarizado Pedro María Ochoa y la Finca La Esperanza. Los Pocitos, eran pozos que forman la Quebrada de la Virgen casi en su cabecera. Era un camino un tanto escabroso y accidentado, pero esto le daba un aspecto especial y algo que comentar. POZO DE ROSAS Sector que se encuentra entre Los Teques y Agua Fría. Se desvía del camino que va a Agua Fría y se toma el que se dirige a San Pedro, para bajar por Garabato. Allí funciona hoy un centro que es utilizado para reuniones de capacitación y promoción del desarrollo comunal. Tiene facilidades de alojamiento y comida.

El Infiernito

Pocos recordarán que así se conocía el sector que está ubicado entre la parte lateral del Cementerio que se comunica con el final de la calle Guaicaipuro en Punta Brava. Hoy se conoce como Barrio 23 de Enero. Un recordado mecánico atendía a Sus clientes en el taller que se ubicaba en el sector, recordemos a Parmenio quien repartía los Jeeps a los cazadores y amigos.

La Cueva del Indio

Es este otro de los sitios ligados íntimamente a las costumbres y tradiciones de los tequeños. Llena está la memoria de las leyendas, dichos y cuentos sobre este sector. Muchos afirmaban que era el refu¬gio del indio Guaicaipuro, jefe máximo de las tribus del centro. Desde esa altura se cuenta, podía observar el movimiento de las tropas de los conquistadores en su trayectoria hacia Los Teques desde los Valles del Tuy. Otros más aventurados y fantasiosos afirman que por la cueva se comunicaba con otros sectores hasta hoy desconocido. Esto último es una total imprecisión pues esa gruta o galería sólo tiene un par de ambientes y no tiene salida hacia ninguna otra cueva o si tema espeleológico. Tiene más valor tradicional que espeleológico esta pequeña cavidad llamada la Cueva del Indio. Sin embargo, goza del recuerdo de los tequeños quienes hacían excursiones para trepar por la empina¬da pendiente que conforma su entrada. Posee un bosque secundario con grandes árboles que dan sombra a las siembras de café, es este un sitio de valor conservacionista por la riqueza forestal que aún le queda. Se debe hacer algo para preservarla de la destrucción, del afán de edificar moles de concreto en todo el medio ambiente que nos rodea. De no hacer algo para evitar su destrucción ahora, se cometerá un nuevo crimen contra el medio ambiente como se cometió en el Cerro de La Cruz, que ya no tiene remedio.

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Santa María Un lugar donde iban de paseo grupos de jóvenes de Los Teques en la temporada de vacaciones, bajaban con gran entusiasmo a recoger el maravilloso fruto, los mangos, que luego al retorno iban dejando poco a poco en la difícil cuesta. Al final de este sistema de montañas, lomas y serranías está una quebrada que pasa cerca de donde estaba la entrada a la mina de oro que explotaba Francisco Fajardo y que eran conocidas como minas de Los Teques o de Francisco Fajardo, quien, la administró por un tiempo hasta que el Gobernador Pablo Collado lo destituyó, enviando en su lugar a Pedro Miranda quien luego murió junto a sus familiares a manos de los indios que comandaba el Cacique Guaicaipuro. Este sector también conocido como San Corniel es una especie de control atmosférico o centro meteorológico para los tequeños, se dice que cuando se pone el cielo negro hacia las alturas de San Corniel, seguro que llueve. Era nuestro sistema de predicción de lluvia cuando teníamos un juego importante de béisbol o una ce las disfrutadas ex¬cursiones. Con un poco de imaginación y espíritu emprendedor podría hacerse de este un lugar turístico, unido a la Cueva del Indio.

El Pillón Central

Al final de la calle Junín, antes de llegar a la calle Miranda estaba el Pilón Central, era administrado por los Ziegler. Se veía a las seño¬ras de servicio y amas de casa llevar las grandes ollas con maíz sanco¬chado para ser molido y preparar luego las sabrosísimas arepas de maíz pilado. La calle y los alrededores se veían visitados por cientos de palomas que venían a recoger los granos esparcidos. En el Llano de Miquilén también funcionó un pilón, en la esquina de la calle Lilue y la Bermúdez, su dueño fue en un tiempo el señor Montiel, un maracucho que hizo vida en Los Teques por muchos años.

Liceo San Jose

Fundado por J. J. Arocha, "El Tigre" en 1910. Por sus aulas pasa¬ron cientos de ilustres venezolanos. Don Rómulo Gallegos fue una vez profesor en esta institución. Regentado hasta 1935 por los Arocha hasta que fue adquirido por los Padres Salesianos, cinco años después de la muerte del Tigre Arocha. Su primer director fue el padre Isaías Ojeda.

Pasaje Lamas

También llamado Gómez, es el espacio que separa el edificio de la Casa de la Cultura y las edificaciones de la Casa Parroquial, Teatro Lamas (Sala de Conciertos Lamas) y donde antes funcionaba el Cole¬gio San Felipe Neri y hoy está ubicada la Biblioteca Cecilio Acosta. La Casa de la Cultura construida por el entonces Gobernador Esteban Agudo Freites ha servido por años de centro de promoción de la cul¬tura en la ciudad. Su Teatro Leoncio Martínez fue centro de activida¬des muy interesantes como espectáculos de ballet, teatro, conciertos y cine, unos años más que otros, dependiendo de quién hubiese sido Director de Cultura del Estado. Es innegable que ha servido a la comu¬nidad. Hace unos años se encontraban ubicados allí varios negocios como la Tipografía Cervantes del señor Vicente Cubes, la Bomba El Paraíso y un pequeño taller de carpintería. Las edificaciones de la pa¬rroquia Catedral se le deben a la iniciativa del entonces párroco, el padre Pérez, de quien hablaremos en otra sección de estas notas.

Guaremal

Hace unos años era un caserío del Municipio Los Teques y ahora un populoso barrió con miles de viviendas. Allí funciona una de las obras sociales más significativas de la ciudad, representada por la Es¬cuela Taller Guaremal que dirige desde hace muchos años el padre Luis Igartua, de la Parroquia El Carmen. Allí niños y jóvenes del sector reciben enseñanza formal de primaria también en capacitación artesanal en carpintería Los trabajos así realizados son vendidos a precios no especulativos para beneficio de las obras sociales de la Pa¬rroquia, que son muchas.

Variante de Guayas

Un sector de la carretera que va de Los Teques a Tejerías por la Transandina y que también era conocido por "La bajada de los cuadritos" por estar su trazado caracterizado por unos cuadros marcados en el pavimento para facilitar el agarre de los neumáticos de los vehículos que la transitaban. En ese sector funciona hoy una escuela de artes y oficios de la Parroquia El Carmen, donde las amas de casa puedan aprender diferentes oficios que le ayudan a complementar sus ingresos familiares y hacerles la vida un tanto más fácil.

Pozo Roncador

Un pozo de río que reclamó muchas vidas de jóvenes de Los Teques. Un atractivo para quienes eran un poco más arriesgados. Esta¬ba ubicado en el sector El Cabotaje, paralelo a la Panamericana, de sus aguas sacó "Tarzán" Hidalgo a varios ahogados que encontraron la muerte por imprudencia. Ya derrotado por los años aún vive este per¬sonaje medio de leyenda.

El Cabotaje

Así se denominaba el sitio en que se interceptan las calles Bermúdez y Miquilén. Allí existió hace muchos años una ranchería y vaquera pertenecientes a Ana Gregoria Materán de Diaz y Gregorio Díaz. Per-tenecientes a dos de las familias de mayor arraigo en Los Teques tanto por ser de las más antiguas como también por ser de las más prolíficas.

La Galera

Lugar donde el instinto de lucha de los gallos de pelea, hacía llenar de dinero los bolsillos de los jugadores, o por el contrario encontraban la ruina quienes eran menos favorecidos por la fortuna. Estaba ubicada en la esquina de la calle Bermúdez donde hoy se levanta el edificio del Palacio de Justicia. Los Teques siempre fue cuna de buenas "cuerdas de gallos" y de muy famosos galleros. Recordamos que en una época funcionaba la gallera en los terrenos de estadio Guaicaipuro en El Guarataro, era Luis Moros, quien estaba encargado del lugar. Hablar de los galleros de Los Teques sería una labor interminable, son tantos como tantos son los coleadores.

Casa Cuna Consuelo Marturet

Es una de las pocas edificaciones que quedan en Los Teques de hace más o menos cien años, funciona allí la Casa Cuna Consuelo Marturet, fundada en honor de y por una donación de esa familia. En ella se atienden durante el día a los hijos de madres trabajadoras mientras estas cumplen con sus diferentes obligaciones de trabajo. Las cuidadoras atienden a los niños como si estos fueran propios, algunas de ellas han estado al servicio de la Casa Cuna desde su fundación.

Ateneo de Los Teques

Con escasos 11 años de fundación ya se ha constituido en un elementó básico en la vida cultural de la ciudad. Fundado en octubre de 1979 por el entonces Gobernador del Estado, doctor José Rafael Unda Briceño, quien le otorgó en comodato su actual sede el "Complejo Cultural Cecilio Acosta", construido en lo que se conoció cerno la Co¬lonia Infantil, en la Quinta San José, ubicada en La Hoyada. Desde su fundación ha venido desarrollando programas de promoción cultural en diferentes áreas como el teatro, la música, artes plásticas, litera¬tura y a la vez mantiene talleres permanentes para el desarrollo de las potencialidades artísticas de los niños y jóvenes. Sus realizaciones le han ganado el aprecio y reconocimientos a nivel nacional en el movi¬miento ateneístico

Museo Colonial de Los Teques

Rescatado por el Ateneo de Los Teques y rescatadas las colecciones de cerámicas, imágenes religiosas y otras piezas de artesanía industrial colonial, fue llevada a la sede del Ateneo donde funcionó por más de dos años, hasta que por iniciativa de la institución se logró reubicarlo en una casa más apropiada y se designó una Directora. Aún deja mucho que desear y se espera que se le dé la verdadera dimensión que deben tener sus actividades. La Directora realizó algunos estudios en la zona y se considera que dándole el apoyo económico y de recursos materiales, el Museo de Los Teques tendría una presencia más diná¬mica y participativa en la formación de nuestra juventud. Este museo se inició en los años sesenta, se dieron a la tarea de rescatar algunas piezas valiosas de imaginería religiosa y otras de valor arqueológico e histórico. Por desinterés de las autoridades se fueron perdiendo algu¬nas de las piezas, otras se deterioraban y otras fueron sustraídas por personas inescrupulosas. No habiendo un estricto control de los inven¬tarios, la colección se redujo considerablemente. Hoy en manos de pro¬fesionales expertos y con la asesoría apropiada podría hacer que el museo inicie una nueva etapa. De nuevo este museo ha sido encarce¬lado en algún lugar desconocido por la población y desde donde se desaparecerán las piezas que aún conserva.

Miranda Country Club (Ya no existe)

Con un nombre más propio de la gran ciudad, esta institución tequeña ha sido centro de actividades sociales en Los Teques. Fue fundado en 1926. Sus salones eran los más solicitados para las fiestas de mayor brillo de la ciudad. En ellos se efectuaron las fiestas de carnaval de mayor recordación Uno de los presidentes que le dio mayor auge fue el señor Pedro Galindo, un hombre de empresa con mucha visión e iniciativa. En la sede del Miranda se instaló la primera cancha de bowling, la única; que existe en Los Teques, de allí han salido bolicheros de renombra nacional. Los bolicheros de Los Teques han dejado muy en alto el orgullo deportivo de la ciudad.

Instituto Preo-Orientación

Así se llamaba el centro, del Instituto Venezolano del Menor que existía en Los Teques donde eran llevados los niños y jóvenes con problemas de conducta o simplemente que no tenían padres que vieran por ellos, o que los entregaban allí por no poder atenderlos. En ese centro les era dada instrucción sobre como criar animales como gallinas conejos, cochinos, etc. Además de actividades artesanales, adicional a la instrucción primaria y otras áreas de la enseñanza. Recordamos que su equipo de béisbol era el gran enemigo a vencer en los años cincuen¬ta, tenían lo que llamábamos un verdadero "trabuco". A veces se reforzaban con un importado del Instituto Julio Casañas de la Culebra que, a veces, no respetaba los límites de la edad infantil. En una opor¬tunidad afeitaron a uno, que llamábamos "Gorila", quien era el cátcher, le dejaron la cara muy lisa y entalcada.

Normal Eulalia Buroz (Ya no existe)

Fundada en 1945, en una quinta al final de la calle Roscio, donde hoy tiene la planta y oficinas la Golden Cup, quedaba esta escuela normal donde recibieron sus títulos de maestros v maestras docenas de tequeños. El profesor Mario Torrealba Lossi fue uno de sus más recordados profesores, allí conoció a quien luego sería su esposa y com¬pañera de toda la vida. Entre las personas que recuerdo que estudiaron allí están: Alida Utrera, Luisa Galíndez de Crespo, Neila Smith de Bravo, Lesbia Ramírez de Sandoval, Elsa Salavarría, Hilda Yánez, Car¬men Ocando, Alfredo Toledo, Manuel López, Castor Hernández y Nery Montilla. También, aunque en años más recientes: Carmen Na¬varro de Vieira, Elba Adrián, La Negra Navarro, Menedes Martínez, Carmen Gómez. La Normal tenía un equipo de básquetbol femenino que fue realmente sensacional. Además de Carmencita Navarro, la Negra Navarro, Carmen Gómez, Verónica Rivero, jugaba la directora del Centro de Estudios Leonor de Arteaga y la secretaria para ese entonces María Victoria de Santos. Tanto en básquet como en volley hall dieron mucho que hablar por su excelente preparación. Algunos de estos jóvenes profesionales fueron mis maestros en primaria corno Luisa Galíndez, Neila Smith y Castor Hernández, éste último me dio biología en bachillerato, en el Liceo San José. Alfredo Toledo cubrió la ausen¬cia de nuestra maestra titular (Nery Montilla) en el 4" grado del Luis Correa. Ese cuarto grado lo repitió hasta el maestro, no sabíamos más que hablar del gusano de seda. Esto lo deben recordar mis com¬pañeros de entonces, Paco y Miguel Ángel Velásquez. El profesor Er¬nesto Mariño estaba vinculado a la Eulalia Buroz y se le recuerda con aprecio por parte de quienes lo trataron.

Puente Castro

Nombre que según algunos autores le puso el general Cipriano Castro a esa estructura de hierro en el año en que Los Teques fue sede de la Presidencia de la República. En esa época la familia Castro hizo residencia en Los Teques habilitando las mansiones existentes, que ocuparon sus más allegados. Más tarde los Gómez también se residen-ciarían en Los Teques cuando Juan Vicente Gómez tomó el poder "tumbando" a su compadre "El Cabito".

El Orfeón de Miranda

Nació en el seno del Liceo Francisco de Miranda, en 1956. Uno de sus más destacados directores fue Vinicio Adames. Entre sus voces se recuerdan a Morella Muñoz, Darío Ramírez, Panchito Zapata, Bim¬ba, Arturo Ramos G.

La Hoyada

Sector de Los Teques donde hoy tiene su sede el Ateneo de Los Teques y el Cuartel de Bomberos. Hace unos años se caracterizaba por tener a ambos lados de su calle quintas de espaciosos jardines. Hoy desaparecidas para dar paso a la construcción de edificios y centros

Colegio Jose Gregorio Hernandez

En él estudiaron, por muchos años, un grupo de los jóvenes de primaria de Los Teques. Estaba ubicado en la calle Miquilén, al lado del liar de las Palumbo. En ese sitio funciona hoy el Banco Unión. Entre las maestras recuerdo con especial afecto a Marina Arleo, Olga Vargas y a Gloria Utrera. Compartí los estudios con Francisco y Miguel Ángel Velásquez, José A. Romero, Ricardo Fraga, Tanfi y Penario Vargas, Giovanni Chicco, Gustavo Manzo. Otros que estaban internos como los hermanos Ross, los Tovar y otros de quienes recuerdo sus rostros pero no así sus nombres.

La Banda Bolívar

Dirigida por el maestro Adelo Alemán, fundada alrededor de los años cuarenta. Recuerdo algunos nombres de los músicos que la inte¬graban, tales como: Nerio Materán, Manuel Piñango, Manuel Pérez, Francisco Calecca, Juan B. Crespo, Eleazar Hernández, Rubén Batista. Uno de sus músicos, el que tocaba el tambor era también fabricante de sombreros, los que construía en su improvisado taller en la calle Sucre, frente a las casas donde vivían Norberto Oviedo y don Cleto Rodríguez. De niño, y junto a mi hermano Carlos Augusto y Manuel Vicente Cubes hacíamos rabiar al maestro Alemán al ponernos a chupar limón frente a los músicos, otras veces jugábamos al básquetbol tenien¬do al trombón como canasta para nuestras pelotas de papel.

Puente el Toro

Entre las anécdotas de este sitio recordamos que se decía que en una oportunidad que la corriente del río crecido por las fuertes lluvias tumbó el puente, el señor Vicente Emilio Reverón conduciendo una motocicleta saltó la distancia como lo haría un experto en motocross hoy día. Este puente estaba al final de las avenidas Ribas y Bolívar, en dirección hacia el hospital Policlínico. Es un sector donde se supone iría la Estación del Metro.

Fundación Amigas y Amigos de Niñas, Niños y Adolescentes (FADNNA)

Fundada en el año de 2004 siendo la primera persona jurídica registrada en el territorio Venezolano, coordinada y evaluada por adolescentes, su primer Director Wuillians Pabón con tan solo 16 años. Inicio sus actividades de promoción, defensa y formación en el área de derechos humanos de niños, niñas y adolescentes.

Calles, avenidas, esquinas e instituciones[]

132px-Los Teques cathedral

Calles

  • Guaicaipuro.
  • Junín.
  • Falcón.
  • Páez.
  • Ayacucho.
  • Miranda.
  • Miquilén.
  • Ribas.
  • Carabobo.
  • Piar.
  • Arismendi.
  • Sucre.

Avenidas

  • Bicentenario.
  • Independencia.
  • Bolívar.
  • Pedro Russo Ferrer.
  • Bertorella Cisneros.
  • Bermúdez.
  • Víctor Baptista.
  • La Hoyada.
  • El Liceo.

Esquinas

  • El Dato.
  • Los Cedeño.
  • Cuatro Esquinas.
  • La Lucha.

Instituciones

  • Liceo San José.
  • Liceo Militar Cap.Pedro Maria Ochoa Morales.
  • Casa de la Cultura.
  • Ateneo.
  • Villa Teola.
  • Casa Amarilla.
  • Liceo Francisco de Miranda.
  • Escuela Paraguay.
  • Casa Arturo Michelena.
  • Sociedad Bolivariana.
  • Los Hijos de la Unión.
  • Hospital Padre Cabrera.
  • U.E Los Tricolores.
  • Colegio Ambrosio Plaza.
  • Liceo Ilustre Americano.
  • U.E.P Josefa Palacios.
  • U.E.I.P. Boyacá.
  • U.E.I.P Juan XIII.
  • U.E. Instituto Victegui.
  • U.E.P. San Felipe Neri.
  • U.E.P. El Gran Aborigen.
  • Colegio Maria Auxiliadora.
  • Liceo Julio Rosales.
  • U.E.N. Guaicaipuro.
  • U.E. Santa Marta.
  • Colegio Jesús de Nazareth.
  • U.E. Nicolás Copernico.

Recreación[]

El Gustavo Knopp es el único parque natural de Los Teques. Coloquialmente se le conoce como "Los Coquitos". Este parque está ubicado en pleno casco central de la ciudad. Existen grupos conservacionistas dedicados al rescate de este pulmón vegetal. Allí se mantiene en pie el puente con las antiguas vías del tren a vapor que viajaba desde Caracas a Maracay.

El Parque Nacional El Encanto, al cual se llegaba sólo por un tren antiguo de vapor o gasoil que salía de la estación El Cabotaje. Son 8 km de vías férreas y una gran cantidad de túneles y puentes.

La Plaza Bolívar y sus alrededores, en donde residen todavía algunos poderes del Estado, así como la casa del Gobernador. San Pedro, pueblo aledaño a los Teques, donde se encuentra el Parque Nacional Macarao; se llega a través de la avenida Víctor Baptista (Antigua carretera a San Pedro) en donde la agricultura y lo moderno se conjugan. Desde allí se puede visitar el parque, bien llamado también por los pobladores La Culebra, o subir al pueblo de Pozo de Rosas y seguir vía el Jarillo (pueblos turísticos montañosos donde se puede encontrar arquitectura alemana) y subir hasta la Colonia Tovar (Edo Aragua), el mercado popular de la ciudad en donde además podrán disfrutar de las tardes de toros coleados.

Costumbres y tradiciones[]

Los hermanos Yanes Álvarez forman parte de la cultura popular de Los Teques.En tiempos de Semana Santa los hermanos Yanes se daban a la tarea de crear el muñeco de trapo el cual representaba a Judas Iscariote.Este monigote era quemado en determinados lugares de Los Teques el domingo de Resurrección, se leía su Testamento, el cual era compuesto por los hermanos Yanes. Testamento escrito en excelentes décimas y digno de ser conocidos hoy en día, ya que se dice que hasta ahora no se ha registrado en Venezuela unos Testamentos de Judas como los elaborados por los hermanos Yanes.Estos Testamentos son unos excelentes testimonios del momento social-político-económico de la Venezuela de las décadas de los años 50 hasta los 70. Hoy en día en Los Teques, todavía construyen Judas, pero lamentablemente, sin la parte de la Literatura Oral, como es su TESTAMENTO. Fiestas Patronales

  • Semana Santa.
  • Quema de Judas.
  • Fiesta de la cruz de mayo.
  • Misas de Aguinaldo.
  • Carnavales.
  • Fiestas de Joropos.
  • Los Toros Coleados.
  • La Quiebra de Coco.

Música

  • Joropo Tuyero
  • Golpe Mirandino

Festivales

  • Festival de corales del Estado Miranda.

Juegos tradicionales Juegos de Adultos

  • Toros Coleados.
  • Las Carreras de burros.
  • Los Marranos Afeitados.
  • La Cucaña.
  • Entre otras

Juegos de niños

  • China u honda.
  • Perinola.
  • Gurrufío.
  • Zaranda.
  • Trompo.

Gastronomía

  • La cafuga
  • Fufú
  • Cacona
  • Berengue
  • Empanadas
  • Mazamorra
  • Majarete
  • Suspiros
  • Torrejas
  • Casabe
  • Tequeño

Leyenda[]

``EL ESCLAVO´´ Corrían los años 1800, en los tiempos de los indios y conquistadores, época de luchas y poderíos, entre montañas pobladas de vegetación, donde el rio Guare se recreaba juguetón orgulloso de sus aguas cristalinas; existía una hacienda abundante en sembradíos de café que era orgullo de la zona. Esas tierras situadas por los lados de Tácata no escaparon como tantas otras a la dominación extranjera que, sabiendo de las maravillas ofrecidas por la madre naturaleza, buscaban en su seno riqueza y poder. Los negros esclavos que habían sido arrebatados de las entrañas de África para hacer duros trabajos impuestos por los amos, día a día, noche tras noche, cargando con la tristeza que le producía la nostalgia de aquellos sueños dejados atrás, en otros horizontes, debían trabajar duramente para complacer la ambición desmedida del patrón; un hombre que despiadadamente los exponía a los maltratos toda vez que no sentía satisfecha todas sus exigencias; era tal su crueldad que una noche, haciendo gala de su alma tan negra como la piel de sus víctimas, asesino vilmente a su esclavo sumiso que su humildad solo soñaba con cruzar el mar y encontrarse con la tierra que lo vio nacer. A partir de esa noche su alma errante y solitaria del esclavo deambula arrastrando sus cadenas por los fríos corredores de la casa habitada por los amos. Hoy de todo aquello, solo quedan las paredes de un vieja casa que reviven la leyenda del triste hombre que tuvo que ser esclavo aun después de la muerte. Margarita Sousa Seijas.

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Efemerides[]

Mes Celebración
Enero
  • Muerte de don Guadalupe Hernández
Febrero
  • Natalicio de Cecilio Acosta.
  • Inauguración del tren El Encanto.
  • Los Teques pasa a ser capital Mirandina.
Marzo
  • Paracotos es elevada a Parroquia Eclesiástica con el nombre de San Juan Evangelista.
  • Nace en San Pedro, José Roque Pinto.
  • Nace en San Pedro Juan de Dios Guanche.
  • Creación del cantón de Guaicaipuro.
Abril
  • Se crea la vice-Feligrecia de tacatá.
  • Se inaugura el parque Gustavo Knoop.
Mayo
  • Se establece la sub región de los altos mirándonos
Junio Ninguna celebración
Julio
  • Muere Cecilio Acosta
Agosto
  • Los Teques tiene su primer párroco Manuel Fernández Feo
Septiembre
  • Nace don Guadalupe Hernández
Octubre
  • Elevación eclesiástica de la ciudad de los Teques
Noviembre
  • Inauguración de la escuela de Guardias nacionales de ramo verde
Diciembre
  • Inauguran la plaza Miranda.
  • Día de Guaicaipuro y los indígenas.

Periódicos y revistas[]

  • CRISOL, revista dirigida por Bartolomé Díaz Reyes, de vida breve. Circuló en 1963.
  • PANTALLA, fundado y dirigido por Manuel Mota, y la efec¬tiva compañía de Ramón Zerpa, Raúl Pineda y Alberto Martínez. Esta publicación fue concebida en enero de 1963 y su primer número apareció el 2 de febrero con 6 páginas y 10 clisés.
  • INFORMACIÓN, reapareció en diciembre de 1963 a cargo de periodistas jóvenes.
  • PUNTO, vio la luz en 1964 conducido por Oscar Silva Alvarez y secundado en cierto modo por el ingenioso Dr. Pablo Malpica Materán. Corta duración.
  • EL CACHORRO, creado y dirigido por Carlos Rodil. Comenzó a circular en 1964 en calidad de divulgador de las activi¬dades del Club de Leones de Los Teques. Sucedió en sus afanes al Pregonero, de muy breve permanencia.
  • IMPACTO MIRANDINO, quincenario fundado en Carrizal por Carlos Báez Bello en 1965 con amplia difusión en Los Teques.
  • TEXTO DE LA TIERRA, mensuario de la Dirección de Educa¬ción y Cultura, bajo la conducción de Benjamín Arocha. Circuló en los años 1965 a 1969.
  • EL PUEBLO, circuló en Los Teques y Petare, bajo la Direc¬ción de Aníbal Laydera Villalobos, desde el mes de enero de 1966 al mes de marzo de 1967. Se conservan debida¬mente encuadernados ejemplares de las ediciones del 11 al 17.
  • CONTRASTES, revista conducida desde el 31 de julio de 1969 y hasta el presente, por el periodista Carlos Arteaga.
  • ALERTA! MIRANDINO, vio la luz inicialmente en Cúa en 961 y a partir de enero de 1971 con el Lema: Decano de la prensa Mirandina, circuló marcado bajo el Año XII 236 y la especificación de cobertura: Los Teques-Tuy-barlovento. Desapareció al fallecer su Director fundador fuan Ametller Portella.
  • EL TRABAJADOR, órgano divulgativo del Comité Distrital del P.C.V. que inició su actuación el 1º de mayo de 1972 Je ocho páginas y formato tabloide.
  • PARROQUIA, apareció en 1973 bajo el lema: Id y enseñad a todas las gentes. Organo divulgativo de la Iglesia San Felipe Neri. Posiblemente nació antes, pero por ahora conservo y guardo el del 25 de marzo de 1973.'
  • EL TEQUEÑO, apareció en los comienzos de 1974 al mando del periodista Carlos Lugo Rivero y se mantuvo hasta la muerte de su Fundador y Director.
  • SEMANARIO MIRANDA, aunque apareció en 1971 en Petare, fue en 1973 cuando fijó la sede en Los Teques. Recien¬temente cumplió 16 años, y lo ha conducido en su se¬gunda etapa el periodista José Custodio Sánchez Barrios; en los inicios lo dirigió Luis Felipe Rodríguez.
  • PARLAMENTO, revista divulgativa de la Asamblea Legisla¬tiva del Estado Miranda, que comenzó a circular en marzo de 1976 y que coordinaron: Juan Manuel Alvarez, Ramón Zerpa, Arístides Coronel y Margarita Ruiz. Tuvo corta duración.
  • RO-TE, Boletín del Rotary Club de Los Teques. Vio la luz el 28 de junio de 1978 conducido por el activista rotario Severo Camacho.
  • IMPACTO, despegó este quincenario bajo la dirección del pe¬riodista Ramón Zerpa, y la primera edición apareció el 30 de octubre de 1978.
  • LA RESTAURADORA LIBERAL, diario que comenzó su difusión el 20 de octubre de 1900. Ejerció como Director el Sr. C. Arias Sandoval.1
  • EL MIRANDINO, (1927-1935), vio la luz como semanario el 8 de enero de 1910 en Ocumare del Tuy, bajo la Di¬rección del Dr. Jesús María León; en 1915 lo sustituyó el Sr. Manuel Vargas Coronado. Para el 26 de diciembre de 1928, lo conducía el Dr. Manuel Villasana. El 15 de enero de 1929 bajo la dirección del Dr. Villasana (Nº 502) celebró 19 años de vida.
  • LICEO, (Revista) el único ejemplar conocido apareció el 12 de octubre de 1929, órgano divulgativo del Liceo San José.
  • PENINOS, vocero ocasional editado en la Tip. Cervantes en la época de V.C. Andreu. Apareció el primer número el 14 de marzo de 1936 al precio de 0,05 (un centavo).
  • GUAICAIPURO, Mensuario con varias ediciones en 1932.
  • RÚBRICA, circularon varios números en la década del 40.
  • LA PALABRA, publicaron algunas ediciones bajo la dirección de Leoncio Materán Castro, entre el 40 y 41.
  • EL POPULAR, circuló varias veces en 1944.
  • REVISTA DE EDUCACIÓN Y CULTURA, creada el 30 de noviem¬bre de 1949, órgano de la Dirección de Educación y Cultura. Circuló mensualmente y la elaboraban Rogelio Irra- ramendi y Francisco Pérez de Vega.
  • VOCERO DEL PUEBLO, Semanario político, dirigido por Eu-fracio Guevara en los años 1949-1950.
  • REVISTA DEL ESTADO MIRANDA, apareció el 15 de junio de 1951, bajo la Dirección de Luis Alberto Paúl y circuló varios años en calidad de órgano cultural del Ejecutivo Regional.
  • REVOLUCIÓN DEL ESTADO MIRANDA, editó pocos números en 1951 estuvo dirigido por Joe Maldonado.
  • VOZ DE LA UNIÓN, publicación dirigida (mensuario) por Haroldo Suárez. Apareció el 9 de agosto de 1956.
  • BOLETÍN, órgano de la Bolsa de Comercio del Estado Miranda. Editaron cinco números en 1958.
  • EL PRECURSOR, mensuario dirigido por Neysa López de Avila y Marco Antonio Martínez. Circuló en 1958.
  • EL MERCADERO, el primer número de esta publicación apa¬reció en la segunda quincena de junio de 1959, conducida por Víctor Esqueda.
  • UNIDAD, quincenario bajo la Dirección de Manuel Mota; tuvo duración de dos años (60-62).

Periodicos Actuales

  • La Región
  • El Avance

Actualidad[]

Cuenta con una población de aproximadamente 410.000 habitantes, estimada para el año 2009 por la alcaldía de Guaicaipuro, sólo para el Municipio Guaicaipuro, y que no incluye otros municipios del área de los Altos Mirandinos.

Los Teques presenta un grave problema de planificación. De un pequeño valle de montañas, riachuelos y haciendas de campo, se convirtió en una ciudad con graves problemas de tráfico y planificación urbana. Hoy en día los tequenses se debaten entre la sobrepoblación, la insuficiencia de fuentes de empleos para su población (la gran mayoría trabaja en Caracas), la falta de sitios de recreación, el tráfico y la constante contaminación de sus serranías y ríos.

Problemas Actuales

Problemas actuales Posibles Soluciones
Inseguridad publica Mayor despliegue policial
Escases de espacios para la recreación Crear espacios para la recreación y mantener los ya existentes.
Contaminación ambiental y sónica Uso de gas en vehículos para aminorar la contaminación
Quema de cerros Mayor protección de aéreas verdes
Presencia de la planta Bora en el embalse de la mariposa Realizar operativo para eliminar la Bora
Exceso de basura en las calles Mayor despliegue de camiones de recolección de basura, y crear conciencia en nuestros habitantes
Deficiencia en la atención del principal hospital de la ciudad Dotación de personal y material o insumos
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Bibliografía[]

  • José Rafael Malpica Materán
  • Edición: El Ateneo de Los Teques

Enlaces externos[]


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